LUZ AL FINAL DEL TÚNEL
Cuando hay una herida, las plaquetas se juntan para curarla. En este caso, nos hemos tenido que juntar un país entero.
Todos estamos deseando volver a disfrutar de lo que tanto nos gusta, sobre todo, de las cosas mas pequeñitas... Esas que nos hacían tan inmensamente felices y ni nos dábamos cuenta...
No queda nada para poder volver a vernos y a abrazarnos, estamos a punto de salir. Por eso, vamos a poner todo de nuestra parte, por nosotros y por los que, desgraciadamente, se han ido.
Por todos y cada uno de ellos, vamos a aportar nuestro granito, respetando las normas, teniendo empatía, mejorando y aprendiendo un poco mas cada día y, sobre todo, siendo mas humanos.
Cada vez estamos mas cerca, ya se empieza a ver la luz al final del túnel y eso hace que, mientras disfrutamos mas del momento, vencemos nuestros peores miedos, esos que tanto nos inquietaban.
Por los ángeles de alas blancas del hospital y de alas verdes de los quirófanos,
por los que no miran el reloj mientras curan,
por los que mueven las camillas infectadas como un vals,
por los que admiran nuestra bandera y nos protegen,
por los que luchan para que nadie muera en soledad,
por los que se dejan la piel por nosotros,
por los que viajan kilómetros y kilómetros para que no nos falte alimento ni ningún bien imprescindible,
por los que hacen suyos los problemas y heridas de los demás,
por los que están al pie del cañón, día tras día,
por los que ayudan, sin mirar lo demás,
por los que se merecen cada animo y cada abrazo prohibido...
Por todos y cada uno de nosotros, sigamos luchando, sólo un poco mas. Estamos llegando a la meta y ahí, nos espera todo lo que tanto hemos deseado durante este tiempo de atrás.
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