Por suerte o por desgracia, a una serie de generaciones, nos ha tocado vivir una nueva experiencia: realizar clases online, sin mas opción.
Clases que de un día a otro, pasan de ser presenciales a ser online.
Evidentemente, creo que tanto para profesores como para alumnos, no está siendo fácil. Pero siendo un poco egoísta, pienso que estamos sufriendo mas los alumnos, ya que dependemos de los profesores y algunos de ellos, no son "conscientes o no quieren darse cuenta" de "x" circunstancias que cada uno estamos teniendo en casa.
Con esto quiero decir, que algunos profesores (por suerte no todos) se están dedicando a sobre cargarnos con el doble o el triple de tareas que hubiéramos realizado en clase presencialmente, poniéndonos pruebas en fin de semana e incluso, limitándonos mas los tiempos de entrega, todo esto, sin tener en cuenta si estas enfermo, has perdido a algún ser querido o si algún familiar está ingresado por x motivos... en fin, una serie de circunstancias que, por desgracia, muchos estamos viviendo en este tiempo, y que no se tienen en cuenta a la hora de entregar las tareas, ya que si no lo entregas dentro de plazo, te penalizan.
Esta situación esta haciendo que un porcentaje de alumnos suframos ansiedad, otros miedo, angustia u otras enfermedades.
Por otro lado, he de decir que las clases online tiene sus aspectos positivos y negativos, como todo en esta vida.
Lo positivo es que estamos aprendiendo a utilizar otras herramientas de trabajo, una nueva plataforma y método de enseñanza que desconocíamos un poco. Lo negativo, es que algunas clases exceden su tiempo habitual, tenemos sobrecarga de tareas, hay personas que carecen de Internet o de herramientas necesarias para seguir las clases al día e incluso, algunas presentaciones, practicas o clases se interrumpen o no se pueden llevar a cabo por problemas técnicos, pero bueno, son cosas del directo, como se suele decir.
Aún así, hay que sacar lo positivo de cada situación porque al final, y aun que tenga su parte negativa, de todo se aprende algo nuevo que, en un futuro, nos vendrá bien a lo largo de nuestra vida.
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